sábado, 3 de septiembre de 2011

Gente Tóxica.

"Muchos trabajos no sólo han perdido su creatividad de antaño y se desarrollan en espacios nada seductores, llenos de gente tóxica que contamina el ambiente con su incapacidad para trabajar en equipo o con sus psicopatías, sino que prevalece una creciente sensación de impotencia para incidir en el perfil del producto, la empresa, la sociedad o lo que ocurre en el resto del mundo."
Eduardo Punset. "El viaje a la felicidad".

Vivimos tiempos difíciles y eso parece que justifica lo que Eduardo Punset describe en su libro, pero no es así. Soy un firme creyente de que nuestra actitud transforma el mundo que nos rodea y que éste no es más que el reflejo aumentado de nosotros mismos.
Me gusta recordar el poema "Invictus", para saber que "soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma".


Actualmente la culpa la tiene: la crisis, el gobierno, Europa, el capitalismo o el Papa de Roma, pero cada uno es responsable de sus actos y éstos tienen siempre consecuencias; a veces malas y a veces buenas.

Por eso debemos de dejar de ser "Gente Tóxica", dejar la queja sobre lo incomprendidos que somos la gente de TI, el poco caso que nos hacen y por lo triste y poco valorado que es nuestro trabajo. La queja no ayuda.

El ambiente de las oficinas lo crea la gente que "vive" en ellas. Las empresas, aunque alguno no se lo crea, las forman personas que con su actitud las hacen como son. Es cierto que la actitud de algunos pesa más que la de otros, pero eso siempre ha sido así y no tiene por que condicionar la nuestra.

No se si sois aficionados a las películas de Rocky, pero en su trama básica siempre hay un momento de superación, donde Rocky entrena rodeado de un ambiente duro, haciendo un trabajo duro, por que es una forma de cambiar, una  forma de avanzar, de trasformar la realidad que nos rodea.


Superaos, innovar, trasgredir en vuestro día a día y, por favor, no os "indignéis. Es más fácil cambiar tu mundo sacando una oposición que con 100 noches durmiendo al raso con 1.000 asambleas. La "indignación" se define como "Enojo, ira, enfado vehemente contra una persona o contra sus actos." y esa definición no implica cambio. Si no te gusta una situación o los actos de alguien, cámbialos. No te gusta tu empresa y no te gusta tu trabajo, cámbialo. Quizá decir esto con 5 millones de personas en el paro no sea muy alentador, pero quedarte en tu rincón maldiciendo tu suerte, generando ese ambiete tóxico, no te ayuda.

Cambiar es fácil, aquí tienes un ejemplo de "alguien que no tiene nada que perder", si lo que tienes te hace daño, perderlo no es malo y si no te sientes capaz... "No será que no es tan malo".


Después solo tienes que buscar un nuevo trabajo y nadie contrata gente tóxica, eso se nota rápido, cambia de actitud. Las entrevistas de trabajo dependen de nuestra actitud.


Un nuevo trabajo es un gran cambio pero quizá no necesitemos un gran cambio, quizá nos baste con levantarnos cada mañana y pensar que hoy va a ser un gran día y que si yo dejo de ser gente tóxica, alguien también lo dejará. No contestes a ese e-mail bomba con otro más dañino, no discutas simplemente por el hecho de tener razón, no te quejes de lo inútil que es todo el mundo mientras tomas café.

Un amigo decía que actualmente todos somos "Gente Tóxica", puede ser que sea verdad, pero lo que tengo claro es que yo dejaré de serlo.
No seamos Gente Tóxica.


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